Las alumnas de Técnico en Educación Especial trascribieron textos infantiles al sistema de lectura y escritura táctil utilizado por personas con discapacidad visual.
Como una manera de ser parte de las actividades que se realizan en el marco del Mes de la Inclusión, estudiantes de Técnico en Educación Especial de Santo Tomás visitaron la sede de la Agrupación Amigos de los Ciegos (Agaci), para compartir con sus integrantes cuentos infantiles hechos en braille.
La creación de estos cuentos está asociada a una asignatura de la carrera y es parte de una iniciativa de Vinculación con el Medio, donde las estudiantes tienen la misión de crear este tipo de historias infantiles en sistema braille. Sin embargo, es primera vez que comparten con los integrantes de Agaci.
Así lo explicó Fabiola Ortega, docente de Técnico en Educación en Especial, quien valoró este vínculo de la carrera con Agaci. “Surge este proyecto de que las chicas tienen que aprender la metodología de lectura y escritura braille, entonces que mejor que creen cuentos infantiles y sean las mismas personas que están en Agaci quienes puedan revisar estos cuentos”.
Agregó que “esta es una primera experiencia donde ellas vienen al lugar de reunión de las personas ciegas o de baja visión de Punta Arenas. Es una experiencia muy enriquecedora, porque muestran lo aprendido a personas que van a entender este producto que crearon y que, además, retroalimentan algunos errores que pueden haber tenido y eso es un gran aprendizaje”.
Luis Triñanes es miembro de la agrupación y ocupa el cargo encargado de proyectos de Agaci. Sobre la intervención que realizaron las estudiantes, agradeció la visita y destacó el interés que tienen de mostrar este tipo de cuentos. “Para nosotros es fantástico que hayan venido y que tengan el interés de trascribir cuentos en braille, porque en general la posibilidad de obtener este tipo de libros es poca”, dijo.
Sandra Perez, es estudiante de la carrera, y valoró la posibilidad de compartir con los integrantes de la agrupación el trabajo que les llevó cerca de dos meses realizarlo. “Estar hoy acá es una experiencia muy bonita, sobre todo el compartir y retroalimentarnos en un aprendizaje donde ellos conocen el braille mucho mejor que nosotras. Al final nos hicieron algunas críticas constructivas para hacer un buen cuento”, comentó.
Carola Antonin, también estudiante de Técnico en Educación Especial, complementó lo que señaló su compañera. “Nos pusimos a prueba de cuánto es lo que habíamos aprendido. Cuesta un poco crear un material bonito que realmente se pueda presentar a personas que manejan el braille. Fue un lindo desafío y lo pudimos lograr, que es lo importante”.
El aprendizaje del sistema de lectura y escritura braille está dentro de una asignatura de la carrera. Lo primero que se enseña son los signos y después se van formando las distintas letras del alfabeto y posteriormente conocen la regleta y el punzón que permitirá escribir en braille.
