5 de septiembre de 2024
El primer taller en “Innovación de productos gastronómicos” fue relatado por Rodrigo San Martin destacado cocinero y chef del Restaurante Lenga Cocina Indómita, quien hace más de 10 años ha trabajado con una variada gama de productos locales tales como; frutillas, grosellas, zarzaparrillas, manzanitas de árbol, chaura, calafate, y un sinfín de otras materias primas que son parte de la soberanía alimentaria de este territorio.
Rodrigo San Martín, señaló que “en mi ADN como cocinero, siempre ha estado la premisa de poner en valor el producto, su gente y la historia de su procedencia. Desde hace 10 años, esto ha sido parte de mi discurso al presentar platos de una cocina chilena contemporánea local, comunicando siempre a todos aquellos que pasan por nuestras mesas, principalmente turistas que vienen a conocer la Patagonia chilena. Mi esfuerzo incansable, y por qué no decirlo, casi tozudo, ha sido poner la gastronomía local y chilena como un tremendo, y una parte fundamental de nuestra historia”, indicó.
El segundo taller fue dictado por la asesora técnica del proyecto, periodista turístico gastronómica, y embajadora en Chile de la Asociación Mundial de Turismo Gastronómico World Food Travel Association, Dalma Díaz Pinto. El programa proporcionó herramientas para que emprendedores y negocios de gastronomía incorporen en sus acciones de marketing la comunicación con sus clientes, desde lo que ellos demandan de acuerdo con sus perfiles de nicho. Ello, en el contexto del turismo gastronómico como marco referencial, ya que esta actividad proporciona la vinculación con viajeros de alimentos y bebidas que gastan en promedio más de un 25% por sobre lo que lo hace el turista tradicional sólo en comer y beber, y que busca experiencias donde la autenticidad, la sostenibilidad y escenarios naturales únicos como la Patagonia, puestos en valor a través de la comida y la bebida con historia, constituyen un espacio donde Puerto Natales como destino, tiene mucho que decir y captar comercialmente.
Díaz precisó que “las decisiones que un viajero de alimentos toma para ir a un destino, son activadas por una recompensa previa a la llegada a un lugar. Este turista decide ir hasta un territorio por su oferta gastronómica y complementa las experiencias culinarias de comida y de bebida, con los servicios asociados allí. Es un turista informado, que ya sabe lo que quiere, y que tiene expectativas de un servicio de calidad que sea consecuente entre lo que se declara como propuesta de valor y lo que se entrega al llegar al lugar y ser atendido. Esto hace que el negocio del turismo gastronómico sea un negocio con muchos beneficios no sólo para los restaurantes y cafeterías. Lo es para más de 20 prestadores y proveedores de servicios turísticos”, puntualizó.
Adriana Aguilar, gerente de la Cámara de Turismo de Última Esperanza, destacó la relevancia de las capacitaciones dictadas. “Estas charlas son parte del plan de perfeccionamiento relacionado con la innovación, comunicación y el marketing gastronómico que considera el proyecto “Natales como capital gastronómica”. Los beneficiarios también se han capacitado y han tenido mentorías en otros ámbitos de la gestión de sus negocios, perfeccionando su oferta y con ello la del destino, de una Patagonia de montaña, pampa, fiordos y canales, de nivel internacional”, concluyó.
El proyecto será financiado con recursos provenientes tanto del Gobierno Regional como de Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
El proyecto será financiado con recursos provenientes tanto del Gobierno Regional como de Ministerio de Vivienda y Urbanismo.