26 de diciembre de 2025
OBISPO DE MAGALLANES ENTREGA PREMIO POR LA PAZ 2025 A HISTÓRICO GUARDAPARQUE DE PUERTO NATALES
La distinción reconoce a Ciro Omar Barría Vargas por una vida dedicada al servicio público, la protección de la naturaleza y la promoción de la paz a través del trabajo silencioso y constante en el Monumento Natural Cueva del Milodón.

A mediodía de este martes, el obispo de la Iglesia en Magallanes, Óscar Blanco, visitó el hogar de Ciro Omar Barría Vargas en Puerto Natales para comunicarle personalmente que fue distinguido con el Premio por la Paz 2025, reconocimiento que otorga anualmente la Diócesis de Punta Arenas cada 31 de diciembre a personas o instituciones que destacan por su compromiso con la comunidad y la convivencia pacífica.
Ciro Barría nació en Punta Arenas en 1959 y desde muy joven desarrolló un profundo vínculo con la naturaleza, forjado durante su infancia en Laguna Azul y posteriormente en su formación en la Escuela Agropecuaria de Las Mercedes. Ese camino lo llevó en 1978 a iniciar su trayectoria en Conaf, convirtiéndose al año siguiente en el primer y único guardaparque del Monumento Natural Cueva del Milodón, cuando este abrió por primera vez al público. Durante años desempeñó su labor en condiciones extremadamente precarias, con extensos turnos y una infraestructura mínima, sosteniendo la unidad prácticamente en soledad.
A lo largo de 45 años de servicio, Barría no solo resguardó un área clave del patrimonio natural de Magallanes, sino que también se transformó en un apoyo permanente para investigadores, brigadistas, turistas y vecinos. Su disposición a colaborar en emergencias, su participación en grandes incendios del Parque Nacional Torres del Paine y su trato humano y empático marcaron a generaciones de guardaparques y actores del mundo científico y turístico. Su legado quedó incluso inscrito en el territorio, cuando el arqueólogo Luis Alberto Borrero bautizó un alero cercano a la Cueva Chica con su nombre.
El Premio por la Paz 2025 reconoce precisamente esa trayectoria silenciosa y ejemplar, donde el cuidado de la naturaleza fue inseparable del cuidado de las personas. Compañeros, investigadores y miembros de la comunidad coinciden en que Ciro Barría encarna los valores fundacionales del guardaparque magallánico: vocación, sacrificio, solidaridad y amor por el territorio. Hoy, tras su reciente retiro de Conaf, la comunidad despide una etapa y agradece a un hombre que honró su labor con humildad y dejó una huella profunda en la historia ambiental y humana de la región.
Daños al espacio público, riñas y conducción bajo alcohol marcaron el centro de la ciudad.
Daños al espacio público, riñas y conducción bajo alcohol marcaron el centro de la ciudad.



















































































































































































