El 30 de octubre se realizará el sorteo de la Rifa en ayuda de Colomba, una pequeña que lucha contra el cáncer, lo cual ha unido a diferentes personas organizando ayuda y de lo cual la familia esta muy agradecida de la recepción por parte de la comunidad de Magallanes.

Su tía Constanza Aldayuz, ha recepcionado distintas ayudas para poder llevar a cabo esta cruzada, manifestando que “estamos muy agradecidos de todos los medios de comunicación y la comunidad magallánica, sin embargo aún nos quedan boletos de la rifa a la venta para llegar a la meta”.

La fortaleza de Colomba ha sido clave en este proceso, en donde Constanza recuerda que «cuando recordamos hace un año atrás, es inevitable pensar en las pequeñas señales que se nos presentaron y pasamos por alto, ya que todos los síntomas eran esporádicos. Dolores de cabeza, dolor en las piernas, dolor de estómago y hasta cambios anímicos. Aún recuerdo decir… ‘te duelen las piernas porque estás creciendo’ (…) Los niños son diferentes de los adultos por lo que es importante, tomar acción cuando se detecta cualquier signo o síntoma diferente de lo normal. Un diagnóstico oportuno tiene mayores posibilidades de curación»,

Por medio de redes sociales, publicaron sus familiares a través de la página de [email protected], para informar hace un tiempo del tercer ciclo de su quimioterapia.

Colomba está en su cuarto ciclo de quimioterapia y tras esto, emprenderá vuelo a Estados Unidos, junto a sus padres, para iniciar un tratamiento denominado protonterapia, parecido a la radioterapia pero que ocupa protones en vez de rayos X, lo que limita el daño sobre los tejidos sanos.

«Como los dos tumores están en dos posiciones en el cerebro, no es operable y como uno está tocando el nervio óptico, ella ha perdido su visión y el otro le tiene la locura, porque el de la hipófisis es donde se controla las hormonas, entonces, cada vez que la Colomba se tiene que hacer el ciclo completo de quimioterapia, lo tiene que hacer en la UCI, porque tiene que tener monitoreo 24 horas, por la condición en la que ella está, porque tiene tantos efectos colaterales debido a la posición de los tumores», explicó su tía Constanza Aldayuz, quien detalló que la familia vivía en Isla Dawson, pero tras el diagnóstico, debieron trasladarse hasta Santiago.

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