Frente al cementerio, en el bandejón central de Av. Bulnes, comenzaron los trabajos de poda preventiva que realiza anualmente el municipio, con el objetivo de disminuir el riesgo de accidentes provocados por árboles longevos en la ciudad.
En esta oportunidad, las labores de poda se llevarán a cabo entre mayo y agosto, utilizando dos camiones alza hombre y un equipo de 31 funcionarios de la empresa externa encargada de los trabajos.
"Para nosotros es fundamental preservar los árboles más antiguos y podar correctamente los más jóvenes, para que puedan durar más tiempo y, sobre todo, sean seguros en una ciudad tan ventosa como la nuestra. Este año, con el equipo a cargo, vamos a podar 828 árboles en espacios públicos", señaló el alcalde de la comuna, Claudio Radonich.
Asimismo, el jefe comunal destacó el aumento en la cantidad de árboles que serán intervenidos este año: "Estamos hablando de un incremento de 100 árboles en comparación con lo realizado en 2024".
Por su parte, Sofía Blanco, ingeniera forestal del municipio, explicó que se aplican distintos procedimientos según las características de cada árbol: "En específico, en Avenida Bulnes estamos realizando la poda de las ramas que se proyectan sobre la calzada. También estamos talando árboles secos y ejecutando podas de formación, especialmente en ejemplares jóvenes, que consisten en reducir la copa para disminuir el riesgo de fallas mecánicas en el futuro".
Además, agregó que "al finalizar los trabajos, aplicamos una pasta cicatrizante con función antifúngica, que ayuda a prevenir el ingreso de patógenos o plagas tras la poda".
Cabe destacar que durante el año 2024 se realizaron 728 podas y se respondió a siete emergencias, cifra que representan una disminución respecto de los años 2022 y 2023, gracias a una positiva gestión del arbolado urbano.