28 de octubre de 2025
ENTRE MATES Y SOPAIPILLAS: LA HISTORIA DE MARTA Y ELIANA, MUJERES DE ESFUERZO Y FE
Almorzando con Checho.

Por Alejandra Vera Moya (La Jana)
Conocimos parte de la vida de Eliana Cárdenas Lincomán y su madre Marta Lincomán Chiguay, de 76 años, quienes hoy viven en el sector Río Seco, en Punta Arenas, aunque son oriundas del sector Agua Fresca, en Quellón, Chiloé.
Nos reciben con la calidez sureña que caracteriza a las familias chilotas: mates humeantes, sonrisas sinceras y el irresistible aroma de unas sopaipillas hechas con harina chilota, mientras compartimos una tarde de conversación y memorias.
Marta nos muestra con orgullo sus canastos tejidos de cunquillo, las medias de lana que vende a cinco mil pesos y los palos de telar donde confecciona mantillas. Cada una de estas habilidades las aprendió de su madre, y forman parte de su identidad y de su vida cotidiana.
Una infancia entre trabajo y aprendizaje
Marta recuerda con serenidad una vida marcada por la escasez y el trabajo duro en la tierra. Nos cuenta sobre su padre, quien perdió la vista repentinamente, y de cómo, siendo aún una niña, decidió quedarse junto a él mientras sus hermanos partían en busca de un mejor futuro.
“Creo que alcancé a llegar a tercero básico —dice—, pero el campo me llamaba. Me dediqué al ganado y a la tierra con mis padres. Cambiaba dos días de trabajo en campos vecinos por un día de arado para sembrar.”
Con ternura rememora el regalo más preciado de su infancia: un caballito que le compró su padre. Con él realizaba largos viajes al pueblo en busca de provisiones, sacos de afrecho y comida para las gallinas.
“A pesar de su ceguera, mi padre me ayudó a aprender las letras. Cuando me oía balbucear, me decía: ‘¿Cómo es la letra que estás pronunciando?’ Así aprendí a juntar palabras. Cualquier pedazo de papel que encontraba, lo guardaba para escribir”, recuerda orgullosa.
En esos años, la Isla Grande de Chiloé estaba aún muy aislada. No existían caminos que unieran los pueblos, y las familias dependían del mar para comunicarse. Fue recién en la década de 1980 cuando el ejército comenzó a abrir rutas, dando forma a lo que hoy conocemos como la red vial de Chiloé.
Eliana, hija de la tierra y el esfuerzo
Su hija Eliana, de 45 años, heredó el temple de su madre. Tiene dos hijos de 33 y 25 años. Llegó a Punta Arenas “de paseo”, pero la tranquilidad del lugar la enamoró. Con el tiempo, decidió quedarse y postuló a la casa propia.
Emprendedora por naturaleza, recorría las costas recolectando conchales para crear miniaturas de palafitos y, en los bosques, rescataba nudos de árboles para tallar ñandúes. Junto a sus hijos recorría las poblaciones vendiendo puerta a puerta sus artesanías, hasta reunir el dinero necesario para postular a su vivienda.
“El trabajo dignifica —dice—. He hecho de todo para sacar adelante a mis hijos. Pero caí en una depresión grande cuando quedé inválida y tuve que depender de ellos. Solo quería morir… hasta que encontré a Dios. Me entregué y volví a caminar. Eso es la fe.”
Hoy, Eliana comparte su vida con su madre. Los días que no están en el hospital, trabaja en su emprendimiento de panadería y repostería casera: hace panes amasados, tortas y empanadas, con el amor y la dedicación que las caracteriza.
Quienes quieran probar sus preparaciones pueden encontrarla en Facebook como Elhy Cárdenas o al teléfono +56 9 9090 2514.
Con el paso de los años, Eliana se ha capacitado en distintos cursos y ha postulado a proyectos que le han permitido fortalecer su pyme familiar, levantándola poco a poco desde su hogar.
Un mensaje para otras mujeres
“Le digo a muchas mujeres que hoy están solas con uno o más hijos: no se encierren. Cuesta mucho, pero saldrán adelante. Un día, al igual que yo, mirarán hacia el pasado con alegría por la gran mujer que fueron.”
La historia de Marta y Eliana es una historia de esfuerzo, fe y amor familiar. Un testimonio que nos recuerda que todos tenemos una historia que contar, y que, al compartirla, siempre puede inspirar o ayudar a alguien más.
Nota y reportaje por Alejandra Vera Moya (La Jana)
El Tomógrafo se encuentra operativo para poder realizar toda la gama de exámenes, tanto en pacientes oncológicos, de urgencia, ambulatorios y hospitalizados.
El Tomógrafo se encuentra operativo para poder realizar toda la gama de exámenes, tanto en pacientes oncológicos, de urgencia, ambulatorios y hospitalizados.










































































































































































